Hoy me siento yo, pero al mismo tiempo no.
Mi vida parece atascada y ya no se si es por que no la se empujar o por que empuje mas allá de lo que debía.
Realmente no es mi vida; es mi cabeza, conspira contra mí. Me asalta en sueños, en mi refugio nocturno, donde antaño era el lugar más seguro que tenía.
He sentido de nuevo esa sensación de vacío en la boca del estomago, esa sensación verde amarilla que solo he sentido una vez antes en mi vida. La sensación de pérdida; la sensación de abandono; la sensación de estar condenado a seguir siendo tolerado por los que me rodean.
Creo que fue el choque de saber que por más que quiera a esos que me rodean, no los puedo obligar a que hagan lo mismo por mi.
Estoy atorado en el tiempo, no envejezco, a diario me veo igual, a veces con más cabello a veces con más ojeras, pero me veo igual que hace tres o cuatro años, pero no me siento igual. ¿Habré soñado que crecí?, ¿habré crecido?, ¿o solo estoy traspapelado?